domingo, 27 de mayo de 2012

Discursos de Léon DENIS


Discursos de Léon DENIS,

Miembro de honor de la F.S.I, Presidente del Congreso

 Señoras, Señores,


Hermanos y Hermanas en creencia,


 Después de darle las gracias al Presidente inglés por las hermosas y las generosas palabras que acaba de pronunciar sobre mi cuenta, estoy contento de poder saludarles y darles la bienvenida en nombre de los espíritas franceses.


Estoy contento de saludar a los delegados de las naciones que han venido de los rincones más alejados del Mundo para participar a nuestra labor.


Saludo a todos aquellos que no han dudado en abandonar su hogar, en recorrer grandes distancias en algunos casos, para poder cooperar con nosotros en una obra de concordia y de unión fraternal. Y estoy especialmente emocionado de ver a la delegación británica tan numerosa, porque sabemos y estimamos que son nuestros hermanos ingleses los que, actualmente, llevan lo más alto y lo más firme en el Mundo, el estandarte del espiritualismo, lo que llamamos el espiritismo. Y déjenme decirles que el espiritismo y el espiritualismo no son más que dos palabras para definir el mismo principio y la misma doctrina; como lo estableció con fuerza de argumento el Pr Barret en su magnifica obra que publicó antes de morir – su última obra – que es una síntesis admirable del espiritualismo, y que tiene por título: « Al filo de lo Invisible ». Saludamos efusivamente a nuestros hermanos ingleses, les saludamos a todos cual sea su nación, en nombre de nuestras creencias comunes, en nombre de la gran causa que servimos. (Aplausos.)


Es probable, Señoras y Señores, que muchos de ellos se encuentren aquí por primera vez, y sin embargo nos sentimos todos nosotros reunidos por esos lazos fuertes, por esos lazos espirituales que unen las almas en una fe sincera, en aspiraciones ardientes hacia la verdad, hacia la luz, y acaso no es ese el vínculo por excelencia, el vínculo indestructible que acerca a las almas como los miembros de una misma familia y que al mismo tiempo, une la tierra a los espacios. Porque sabemos todos que encima de nuestras pequeñas patrias humanas, más arriba de nuestras diferencias de idiomas y de razas, está la gran patria eterna de donde salimos todos al nacer, a donde regresamos todos al morir para reencontrarnos en esa patria de las almas, que no tiene límite, que no conoce fronteras, porque es el campo inmenso de la evolución, la evolución de todos los seres en su ascensión lenta y gradual hacia Dios. (Aplausos.)


Déjenme recordarles una gran ley de la historia: se trata de la marcha de los pueblos hacia la unidad, y, desde este punto de vista, saben que nuestra época está dominada por un considerable evento, a saber la fundación, después de la guerra, el establecimiento de la Sociedad de las Naciones. Con ello, los pueblos han afirmado su voluntad, su resolución de acercarse, de entenderse, de poner fin por consecuencia, a esos conflictos sangrientos, a esas luchas fratricidas que, de vez en cuando destrozan tan cruelmente la humanidad.


¿Pero qué ha pasado? Ha pasado lo siguiente: es que, desde las primeras asambleas, desde las primeras reuniones, ha habido que reconocer que las almas de las naciones tenían mentalidades diversas; tenían vistas diferentes, tenían intereses opuestos o incluso contradictorios algunas veces. Ha habido que reconocer que las opiniones, que los gustos, que las tendencias, no ofrecían esa convergencia, esa homogeneidad necesaria para llegar a la armonía. ¿Qué es lo que era necesario?, ¿Qué es lo que faltaba? No residía en el ámbito económico, ni en la política, ni tampoco en las religiones que se excluyen mutuamente, !Esos no eran los factores para un entendimiento sólido, para un acuerdo prolongado!


Eso es lo que era necesario: une fe común. Cuando empleo la palabra « fe », es en el sentido de creencia, de profunda convicción, de deseo ardiente. Lo que entonces hacía falta era una fe común basada en la ciencia, en la razón, apoyada por pruebas experimentales de carácter universal, mundial, pruebas que por fin enseñan a los hombres, a los pueblos, el sentido profundo de la vida, que les desvelan esas grandes leyes de justicia, de progreso, que dominan todas las cosas, y por encima de todo, esa ley de la consecuencia de los actos con las responsabilidades asociadas, con las repercusiones que provocan a través del tiempo, a través de los siglos, y que siempre acaban volviéndose hacia sus autores. Hacía falta una fe libre, independiente de todos los dogmas, una fe positiva, pero lo suficientemente fuerte para hacer converger todas las voluntades, todos los esfuerzos, todas las aspiraciones hacia ese objetivo capital, hacia ese objetivo esencial de toda existencia humana, la evolución, la evolución en toda la plenitud de los recursos, de los medios de acción que posee nuestro planeta, ese planeta que no es más él mismo, que una de las etapas del camino infinito. (Aplausos.)


Lo que hacía falta, Señoras y Señores, es una fe lo bastante poderosa para enseñar al hombre a vencer sus pasiones, a dominar sus intereses, a dominar sus instintos egoístas para cooperar al orden y a la armonía general. Ese es el cemento necesario, el cemento indispensable a toda obra fuerte, a toda obra duradera, y mientras el edificio social y mundial carezca de ello, ! entonces ¡, no habrá seguridad, no habrá paz, ni tampoco porvenir asegurado. En efecto, se lo ruego, ¿cómo podríamos pensar en unificar los diversos intereses? ¿Cómo podríamos hacer penetrar la armonía, la justicia en las instituciones sociales, si no pensamos primero en hacer penetrar esas cosas en las mentes, en los pensamientos, en las conciencia? Si me preguntan de dónde vendrá esa fe, esa convicción, esa creencia, les contestaré: « Es el espiritismo », ese espiritualismo, como dicen nuestros hermanos ingleses, es esa revelación de los Espíritus que nos reúne a todos aquí para una misma tarea, que nos hace comulgar con el mismo pensamiento, con el mismo corazón, en una obra grande y grave; es ese espiritismo, cuando entrará en todos los medios, cuando habrá contribuido con la ayuda del tiempo a la educación de las masas, es él quién nos proporcionará esa fe superior, esa fe libre, esa fe positiva que será una gran ayuda, una ayuda incomparable para la solución de los problemas sociales, y que también consistirá en llegar – no digo a la unidad, no es posible – pero al menos al acuerdo entre todas las naciones. (Aplausos.)


Se habla mucho de seguridad en estos momentos. Es incluso probable que ahora mismo, nuestros hombres de Estado se estén reuniendo en Ginebra para firmar lo que se llama el pacto de garantía contra los conflictos futuros.


Pero, ¿es posible contar con una seguridad prolongada y duradera mientras los hombres siguen basándose sobre la fuerza material? Para nosotros, espíritas, la seguridad sólo puede proceder de la fuerza moral de la voluntad colectiva de concordia, de paz, de armonía. Para realizarla, harían falta 2 cosas esenciales. Haría falta antes de nada hacer abstracción, en la medida de lo posible, de los intereses materiales. Sería sobre todo comulgar con un mismo ideal superior, con una misma concepción, con una misma comprensión de la vida y de la supervivencia: basados sobre la ciencia de los hechos, sobre los testimonios de ultra-tumba que han sido recogidos en todos países, basados sobre todo sobre esa noción, sobre esa gran ley de justicia que rige todos los actos y fija las repercusiones a través de los tiempos para todos los individuos, para todos los pueblos.


Esta concepción que las religiones sólo han sabido aportarnos de forma incompleta, imprecisa, esa concepción, el espiritismo la está aportando al pensamiento, a la conciencia de las generaciones. Y por eso tenemos el deber de mantenerla, de afirmarla en su integridad, en su plenitud; tenemos que afirmarla a la faz del mundo, y será la obra de ese Congreso, será obra de ustedes, Señores, porque consideramos que es el instrumento indispensable, el instrumento absolutamente necesario para cumplir la renovación moral y la pacificación universal. (Aplausos.)


Quizás me dirán: es una utopía, es una quimera. De hecho ya nos lo han dicho. Nos han dicho que eran sueños, dulces sueños, pero aquí tengo un argumento a la vista, y puedo contestar a nuestros objetores sobre este punto: ¿No es esa Federación que se está constituyendo, la prueba de que nuestras esperanzas se pueden cumplir? Esa Federación todavía es muy joven, pero poco a poco irá fortificándose, crecerá, ya tiene representantes en todos los medios, en todas las naciones, y no será demasiado esperar que algún día, siendo más fuerte, más poderosa, provocará un movimiento de opinión que llevará al mundo entero hacia horizontes más amplios, hacia horizontes menos oscuros, hacia un destino menos lleno de peligros y amenazas, y que por fin la Humanidad podrá relucir una época más feliz, más tranquila, más exenta de pasiones, de errores que se entrometen en su obra de elaboración y de evolución. (Aplausos.)


Termino, Señoras y Señores, pero, antes de acabar, ¿no es un deber recordar la memoria de aquellos que han puesto las bases y han trazado las fundaciones de esa obra que se eleva lentamente, pero que un día albergará el pensamiento y la conciencia de las generaciones? Honremos a esos hombres laboriosos quienes, la frente alta y el alma serena, no temieron afrontarse a la opinión hostil y proclamar sus convicciones y el resultado de sus labores. En primera línea, coloco a los eruditos ingleses que, desde William Crookies hasta Lodge, pasando por R. Wallace, por Myers, por Barrett, y sin olvidar a nuestro amigo Conan Doyle, han dado un tan gran ejemplo. Muchas veces he citado el ejemplo de los eruditos ingleses, y recordado el coraje con el que han afrontado la opinión. Es gracias a ellos que hoy podemos ver elevado ese magnifico edificio del pensamiento, de la ciencia humana.


No tenemos en Francia, hay que reconocerlo, que presentar tantos nombres gloriosos, pero nosotros también tenemos nuestros pioneros, nuestros luchadores, nuestros eruditos laboriosos. Sólo citaré algunos nombres, y recordaré, sin hablar de Allan Kardec quien es el gran iniciador y tiene su lugar aparte, pero quedándome en el ámbito exclusivamente experimental, recordaré los nombres del Dr Paul Gibier, del coronel De Rochas, del Dr Geley, de Camilla Flammarion y de otros nombres que ustedes recuerdan y de los que luego hablaremos durante más tiempo. Es gracias a esos hombres que la ciencia francesa, tanto tiempo refractaria, tanto tiempo indecisa o indiferente, empieza a meterse poco a poco en la vía que, por las circunstancias y por la fuerza de la verdad, la llevará a constatar la existencia de ese mundo invisible con el que hemos logrado entrar en comunicación y del que nos llegan todas las inspiraciones y la valentía necesaria para seguir nuestra obra laboriosa.


Sí, la ciencia, ustedes lo saben, ha empezado a interesarse a las fuerzas ocultas por vía de la telegrafía sin hilo, de la telefonía sin hilo, y ha tenido que reconocer que la radioactividad no era solamente una propiedad de algunos cuerpos químicos, sino que todos los cuerpos vivos pueden emitir efluvios y radiaciones.


Hoy mismo, el Profesor Casamalli de Milan acaba de establecer la realidad de esos efluvios, de esas radiaciones de los cerebros humanos que pueden hacer vibrar aparatos receptores a distancia. Es así que poco a poco, la ciencia avanza en un camino que le llevará hacia ese océano de fuerza y de vida espiritual que nos rodea, nos domina, nos sumerge de alguna forma, que hemos ignorado hasta ahora, y que encierra riquezas y tesoros incalculables.


El día se acerca en el que la ciencia tendrá que reconocer la existencia de esos grandes corrientes de ondas, de esos haces radiantes que pueden transmitir el pensamiento de un mundo a otro, que vincula entre ellos todos los seres y todos los mundos y por los que las inspiraciones superiores pueden bajar de un plano más elevado hasta nosotros. El día que la ciencia se de cuenta de ello, tendrá que reconocer por consiguiente, la posibilidad de comunicaciones espíritas, la posibilidad de comunicaciones entre este inmenso mundo invisible y el mundo de la Tierra. Entonces, todas las inteligencias y todos los corazones podrán brillar en una misma convicción, en una misma creencia basada en un conocimiento más perfecto, más completo, más extendido de la obra divina en su admirable equilibrio y en su eternal belleza. (Aplausos.)


Terminando, recordaré a todos aquellos que, hace algunos años, en el frente ingles, en el frente francés, han caído defendiendo nuestro suelo, luchando por la libertad del Mundo y que, con su sangre, han sellado el pacto entre nuestras dos Naciones, entre nuestras dos razas, pacto de alianza que ira, poco a poco, extendiéndose a todos los pueblos y provocando ese gran movimiento espiritual del que he hablado antes. ¿No es nuestro deber recordarles? Están aquí planeando encima de nosotros e inspiran nuestras labores, estimulan nuestra marcha: muchos de ellos han reencarnado, y algunos otros se reencarnarán para seguir con nosotros con los combates del pensamiento, disipar los errores, las sombras del pasado, y afirmarse cada vez más en una gloriosa apoteosis. Menciono su recuerdo, porque me parece oír sus voces junto a todas aquellas de las que he hablado antes, decirnos: Elevad vuestros pensamientos hasta nosotros, con el fin de que, en una comunión intima y profunda, aseguremos en esta humanidad el paso, el triunfo, la dominación de la idea sobre la materia, el triunfo del alma sobre el cuerpo, y hagamos conocer a todos el verdadero sentido de la vida, la ascensión hacia ese futuro espléndido que nos espera a todos y que nos recompensará según nuestros méritos, según los esfuerzos que habremos realizado para la causa del Bien, para la causa de la Verdad! (Aplausos.)



Congreso Espírita Internacional de París, 1925

Discurso pronunciado por Léon DENIS, presidente del Congreso, en la sesión de apertura del 10 de Septiembre (recogido por estenografía).


Señoras y Señores,,


Al llamamiento de mis hermanos, he salido del retiro en el que vivo desde hace diez años en la meditación y en el comercio intelectual con los Invisibles. He salido de ello, para hacer entender a los congresistas palabras de bienvenida, de concordia y de ánimo; para ofrecerles los frutos, los consejos de mi larga experiencia.


Fue una gran alegría para mí, poder saludar, el domingo pasado, en esta misma sala, los delegados de las naciones, venidos para aportar el testimonio del desarrollo mundial, incluso diría del triunfo de nuestra causa.


Si echo una mirada hacia tras sobre el camino recorrido, puedo decir que he seguido paso a paso la marcha del espiritismo en Francia desde hace cincuenta años. He participado en las luchas que el espiritismo ha tenido que sostener para hacerse con un espacio en nuestro país, a saber en un mundo petrificado por el dogmatismo o el materialismo.


He sufrido la resistencia obstinada del bloque formado por las opiniones hostiles y los intereses combinados; como todos los propagandistas del Espiritismo, he conocido las alternativas de la conspiración, del silencio y los asaltos furiosos de la calumnia y de la denigración.


La tarea ha sido dura, a ciertas horas; pero, a pesar de los obstáculos de toda clase, el espiritismo ha seguido su camino; se ha difundido en todos los medios, y hoy tengo la satisfacción de poder saludar en esta asamblea, el coronamiento de tantos esfuerzos, la consagración de tantas labores y las primeras luces de un alba nueva.


Los conferenciantes actuales no pueden entender la acogida que recibíamos al principio, pero me gusta afirmar que en las horas difíciles el apoyo del más allá nunca nos faltó. Nos sentíamos ayudados, apoyados por las fuerzas radiantes y las intuiciones de los guías invisibles, y, hasta en las contradicciones las más violentas, sentíamos pasar sobre nosotros alientos poderosos, corrientes inspiradoras.


Por mi cuenta, he sentido esa acción del más allá, sobre todo cuando fraudes estrepitosos volvían la situación más delicada y más perturbada. También, creo tener que dar un testimonio de gratitud hacia los grandes Espíritus cuya ayuda nunca nos ha faltado, hacia esos grandes Espíritus que, actualmente, planean todavía encima de este Congreso para inspirar los trabajos y dirigirlos en un camino recto, en un camino seguro!


*


*   *


Aquí, se plantea una pregunta. Pregunta que me han hecho muchas veces, y también desde el principio de este Congreso. ¿Qué es entonces y en realidad el espiritismo?


¿El espiritismo sólo es una ciencia? ¿Es una doctrina? ¿Es una religión? Tomemos, si ustedes lo desean, la palabra religión en su sentido amplio y elevado y no en el sentido litúrgico.


Entonces, contesto claramente: el espiritismo es mucho más que eso, me explico:


En su evolución a través de los siglos, el hombre creía tener que fijar demarcaciones entre los distintos ámbitos del pensamiento; ha levantado entre ellos lo que yo llamaría tabiques herméticos, ha creado compartimentos. En uno de ellos ha depositado la ciencia, en otro la filosofía; En otro lugar están las religiones y todo eso se contradice, se combate y de esos conflictos, resulta un estado de confusión, de incertidumbre que es la causa de la mayoría de los males que sufre la humanidad.


Sin embargo, el espiritismo, lejos de confinarse en esos moldes anticuados, en esos compartimentos estrechos donde la memoria se debilita y se empobrece, los desborda por todas partes. El espiritismo se esfuerza, no para destruirlos, no para romperlos, pero para agrandarlos, alargarlos; para sacar el espíritu humano de las rutinas del pasado y elevarlo hacia niveles superiores del conocimiento, hacia una comprensión, una concepción más amplia, más completa de la vida universal; hacia una síntesis en la que puedan unirse y fundirse, un día, todas las formas del pensamiento y de la ciencia.


El espiritismo no es más que el estudio de la vida en su realidad, en su plenitud; la vida bajo sus dos formas alternantes: visible e invisible. Todavía son pocos los hombres e incluso los científicos, que conocen la vida invisible y que hayan conseguido sacar las leyes. Y sin embargo, esa vida nos domina, nos rodea, nos abraza; salimos de ella al nacimiento y volvemos a sumergirnos en ella a la muerte. La vida invisible es sin límite tanto en el tiempo como en el espacio; es preexistente y superviviente a todo, mientras que la vida terrestre no es más que una forma pasajera de la existencia, fugitiva como la sombra de un instante.


La vida invisible es el foco de fuerzas, de poderes que animan el Cosmos: es el mundo de las causas, de las fuerzas y de las leyes; sin conocerla, ningún hombre, ningún científico conseguirá resolver el enigma del universo.


Entonces, ¿cómo podríamos encerrar las manifestaciones de esa vida inmensa en los moldes estrechos, en los compartimentos exiguos que nos lega la ciencia del pasado? Por eso nunca me cansaré de gritar a todos: amplíen sus marcos y sus métodos, si quieren entrar en el camino ancho, en la etapa nueva que el espiritismo abre al pensamiento y a la ciencia!


Es evidente que, frente a las perspectivas que se abren, las formas del pasado y los marcos de la ciencia humana se vuelven insuficientes para dar, al estudio del mundo invisible y a las pruebas de la supervivencia, el lugar que se merecen.


Lo mismo ocurre con la religión cuya información sobre la vida futura ha resultado ser inexacta o incompleta según el testimonio universal de los difuntos.


En cuanto a la filosofía, a pesar de las bellezas que nos ofrece, hay que reconocer que sus sistemas múltiples y contradictorios aportan más oscuridad que luz al problema del destino. En este aspecto otra vez, el espiritismo nos entrega una síntesis más conforme a la realidad de las cosas y a la verdadera ley de los renacimientos.


Para comprender la resolución profunda que el espiritismo aporta en el ámbito de los conocimientos humanos, hay que elevarse encima de los fenómenos vulgares y vivir en la intimidad de los grandes Espíritus; hay que recoger sus enseñanzas como lo han hecho Allan Kardec y todos aquellos que han seguido sus consejos.


Por encima de los hechos de orden físico, hay que dar a los fenómenos intelectuales la parte preponderante que se merecen, como lo ha demostrado con autoridad Sir W. BARRETT en su reciente gran libro: Al filo de lo Invisible.


Sólo entonces, podremos aportar y medir todo el alcance social del espiritismo y sus amplias consecuencias, apreciar toda la grandeza y la belleza de una revelación que trae consolación, esperanzas, fuerza moral a la pobre humanidad a la deriva.


¿Han reparado en la transformación que se opera lentamente, silenciosamente – no diría en la fisonomía – diría más bien en el alma de nuestro planeta desde hace casi un siglo, a saber desde la aparición del espiritismo? Nuevas fuerzas han entrado en acción, porque el mundo invisible está obrando, y de los choques, de los conflictos producidos por el encuentro de nuevas corrientes con las fuerzas resistentes del pasado, resulta un estado de confusión que se asemeja a veces al caos. Pero el observador atento, en medio de esa confusión, discierne la acción de las fuerzas que trabajan en la elaboración de un orden nuevo.


Y bien, a esa humanidad que se levanta ardiente, apasionada, ávida de vivir y de crecer, le hace falta nuevas formas, le hace falta una creencia, un credo universal que una todos los pensamientos y todos los corazones en una aspiración común hacia el bien, hacia la belleza suprema, hacia Dios! Y será el espiritismo, el propulsor de esa obra de realización futura.


*


*   *


Para terminar, quiero recordarles una cosa importante, es que, en la marcha de la humanidad, en esa marcha a la estrella, a saber hacia la verdad, hacia la luz, hacia ese lejano objetivo que se llama perfección, ustedes están a la vanguardia de esa larga caravana humana y deben servirle de guías.


Y esa situación privilegiada también les impone grandes obligaciones y grandes responsabilidades: el deber de mantener, de defender, de afirmar a la faz de la tierra los principios formulados por Allan Kardec y por los apóstoles anglo-sajones, los principios del nuevo espiritualismo, que, en medio de la confusión y del desorden moral de nuestros tiempos, parecen ser uno de los últimos refugios del pensamiento, una suprema esperanza e igual incluso un medio de salvación de la pobre humanidad todavía atada en tantos puntos, a la materia.


Es por ello que les animo a apartar de sus labores, de sus debates, todo aquello que pueda debilitar, empobrecer los principios consagrados por todos los congresos anteriores. Esos principios son un legado muy valioso, tienen que salir de sus estudios, más brillantes, más resplandecientes que nunca, con el fin de que cumplan en el mundo su papel renovador, regenerador.(Aplausos.)



Sesión de clausura, el 12/09/1925.


Discurso de Léon DENIS, presidente del Congreso

Hermanos y Hermanas en creencia, los congresos anteriores han sido, lo saben, igual que las etapas de ese gran movimiento de ideas que se llama Espiritismo. Todos esos congresos, particularmente el de Paris, en 1900, los de Lieja y Ginebra, más recientes, han tomado como base de sus trabajos y han afirmado en sus conclusiones, los principios del espiritismo establecidos por Allan Kardec según las enseñanzas de los Espíritus recogidos desde todos los puntos del mundo.


A lo largo de los debates y en todos sus trabajos, los congresistas tuvieron cuidado de apartar todo aquello que hubiese podido dar al espiritismo un carácter dogmático, un carácter místico o sectario; dejando de esa forma el espiritismo abierto a todos los progresos, a todos los desarrollos del futuro, y eso en respuesta a aquellos que pretenden que el espiritismo es una ortodoxia, mientras que el espiritismo es una filosofía viva y libre y que evoluciona en el camino de los conceptos del pensamiento y de la ciencia.


De esas labores, de esos debates, ha salido una poderosa corriente de opinión, una corriente que ha crecido, que se ha acentuado y que se ha vuelto una fuerza regeneradora, una corriente que ha penetrado en todas partes como pueden verlo a su alrededor, en la literatura, en las artes, hasta en el periodismo, y que ha terminado por imponerse a la atención de todos.


Y ahora es ese Congreso de 1925 el que viene coronando de forma magnífica toda esa serie de esfuerzos, todos esos largos trabajos, esas largas labores. Ustedes han afirmado en su conciencia, en su alma, en su pensamiento, los mismos principios que defendemos desde hace medio siglo y que ya han sido consagrados por los congresos anteriores. No hay, pues, reniego, no hay, pues, escisión, hay una continuidad, la armonía de un mismo pensamiento que evoluciona, que sigue al través del tiempo. Pero ustedes aportan algo más, aportan algo nuevo, es esa federación, esa organización, que ya es fuerte, porque se extiende hasta las extremidades del globo y porque reúne, junta, para caminar hacia delante, todas las fuerzas del pensamiento, de la inteligencia y del corazón. Y será más tarde una palanca capaz de levantar el mundo del pensamiento y de la ciencia.


También, cuando la historia grabe los principios de ese gran movimiento de ideas, rendirá homenaje a sus labores, a sus esfuerzos y a sus intenciones.


Pueden estar pues, orgullosos de su obra, de la parte que han tomado, y cuando volverán a sus tierras, a sus hogares respectivos, podrán decir a todos que el espiritismo está bien vivo y que ha salido más fuerte y poderoso que nunca del trabajo de ese Congreso.


Hoy en día, la fuerza del espiritismo y su papel importante aparecen a vista de todos. Todo el mundo ve que aporta una solución a muchos problemas y un remedio a muchos males. Ustedes han visto, han seguido los esfuerzos de las naciones para establecer la pacificación universal. Ustedes saben que en Inglaterra como en Francia, graves problemas sociales están suspendidos sobre nuestras cabezas. En Francia, por ejemplo, tenemos esa grave cuestión de la reforma de la enseñanza, la creación de una educación popular que arranca las generaciones que suben a las sugestiones del egoísmo, del materialismo y de la anarquía. Ustedes tienen en sus manos los medios para facilitar esas reformas y esos progresos.


Vamos a separarnos, pero antes, déjenme dar un caluroso agradecimiento, un cordial agradecimiento a todos nuestros abnegados colaboradores y, en primera línea, a nuestra secretaria general, que ha realizado una tarea aplastante, con una facilidad, una habilidad, un ánimo, que le han permitido ganarse la admiración de todos. Doy las gracias a todos esos hombres dedicados y generosos, aquí presentes, que han aportado sus piedras al edificio que elevamos al pensamiento y a la ciencia. Doy las gracias a la prensa que ha querido dar un relato casi siempre benevolente de nuestras labores y de nuestros esfuerzos, y propagar sus ecos a través el mundo.


No quería olvidarme a nadie, y les agradezco, a todos ustedes que han mostrado una atención y una perseverancia sostenidas a lo largo de nuestras sesiones.


Déjenme, en último lugar, recordarles una anécdota, un recuerdo:


En el Congreso de 1900, que yo presidía, los delegados españoles, Aguarod y Estéva Marata, habían ido a París con un sentimiento de entusiasmo, y diciéndose para sus adentros: « Vamos a encontrar en la patria de Allan Kardec una organización digna del espiritismo y unas instalaciones conforme a la grandeza y la fuerza de la idea.» Después de una visita al cementerio “Père-Lachaise”, buscaron el centro de reunión del espiritismo parisino. Pero los espíritas parisinos eran pobres. Después de muchas búsquedas, acabaron por encontrar en la calle “Faubourg-Saint-Martin”, en el fondo de un patio, una construcción con tablas que a lo mejor había hecho de cuadra en su tiempo, y que era apropiada a las reuniones espíritas. Esa construcción estaba cerrada ya que sólo se usaba el domingo, y fue para aquellos delegados una gran decepción. Tuve hasta dificultad para realzar en sus mentes, la opinión que podían tener del espiritismo francés. Pero, poco a poco, en base a demostraciones fraternales, y sobre todo gracias a vibrantes discursos pronunciados al final del Congreso, pude despertar en ellos este entusiasmo que parecía estar apagado.


Hoy, ya no es en una construcción de tablas que han sido recibido, pero en un magnifico hotel, admirablemente apropiado a todas las necesidades de la causa, con múltiples servicios. Se trata de una obra completa y armónica. Ese local que todos ustedes conocen, en la calle Copernic, se completa con un Instituto que posee todos los perfeccionamientos necesarios a la experimentación. Todo esto se debe al Señor Jean MEYER, a quien estoy contento de expresar la gratitud de todos los miembros del Congreso por los enormes sacrificios que ha hecho al conseguir dar a nuestra obra una cara digna de sí, digna del respeto y de la consideración de todos. En fin, quiero recordar la perseverancia, la voluntad tenaz con la que, en medio de muchas dificultades, el Señor Jean Meyer ha sabido preparar esos grandes cimientos del espiritismo y asegurarle el éxito.


En último lugar, doy las gracias sobre todo a nuestros hermanos ingleses, americanos, y a aquellos de todas las naciones que han venido a participar a nuestras labores, y particularmente a Sir Arthur Conan Doyle quien ha dado un impulso tan vigoroso a la opinión espírita y ha hecho resonar con su habla vibrante y con el resultado de sus proyecciones, toda la prensa francesa. Nos ha prestado una ayuda que nunca olvidaremos, y cada vez que querrá volver a Francia, al igual que ustedes, mis Hermanas y Hermanos, estarán acogidos de una forma absolutamente sincera y fraternal. Adjunto a esas palabras, mis homenajes a Lady Conan Doyle, que ha acompañado al ilustre escritor a través el mundo, porque es en el mundo entero que ha sembrado las semillas de la verdad y de la creencia.


Vamos a separarnos, y quizás nunca volveremos a vernos en este mundo, pero sin duda volveremos a vernos en el otro, y trabajaremos otra vez en servir la causa de la verdad, y en propagar cada vez que podremos, los rayos del sol naciente que es el espiritismo!


Terminando, invoco sobre ustedes las radiaciones de arriba, invoco sobre ustedes las corrientes de la fuerza divina, para que les penetren, vengan a fecundar sus almas y hagan persistir en ustedes esa devoción, ese coraje, esa abnegación que les ayudarán a afrontar las dificultades de la vida, y de esa forma triunfarán del escepticismo y del materialismo difundiendo por el mundo la fe y la convicción que están en sus corazones.(Aplausos.)


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*   *


Después de los aplausos que saludaron el final del discurso del venerado presidente del Congreso, nuestro simpático hermano, el Señor Oaten, delegado de Gran Bretaña, secretario de The Two Worlds, expresa el placer de los espiritas de Ultra-Mar de ver al Señor Léon Denis, que muchos sólo conocían de nombre. Da las gracias al Señor Meyer y a todos aquellos que, de cerca o de lejos, han colaborado a esa gran obra del Congreso, y a la bonita exposición, cuyo merito se debe en gran parte, al Señor Pascal Forthuny.


Las divergencias de opinión, dice él, que parecen existir o que se presentan entre los hermanos franceses, ingleses o americanos no son más que aparentes en realidad; resultan sobre todo de las diferencias de palabras, de educación, y de la influencia que ha ejercido sobre nosotros el entorno en el que hemos sido criados. El Señor Oaten ve precisamente en esa reunión estrecha de todos los espíritas, en esas audiencias mundiales, la única oportunidad de aplanar las dificultades y de dar vida a esos comienzos de fraternidad humana a la que queremos. Nos dieron cita para el próximo Congreso internacional.


El Dr Wallace, miembro de la Sociedad de Estudios Psíquicos de Londres, se une a las palabras pronunciadas por el Señor Oaten, y dirige a su vez y en nombre de la London Spiritualist Alliance, sus agradecimientos a los organizadores del Congreso.


El Señor Reverendo Grimshaw, que representa la más importante reunión de espíritas del mundo entero: la Nacional Spiritualist Association de Nueva York y de los Estados Unidos, nos expresa su placer de estar con nosotros. Saluda la creación de la Federación Espírita Internacional como el medio más efectivo y más práctico para hacer que esta fraternidad se haga universal y se haga del todo real, no sólo en las palabras, pero también en los actos. Afirma que si es necesario que una palabra esté dicha en toda América para que esta se relacione con la Federación Espírita Internacional, él pronunciará esa palabra desde California hasta el Estado de Nueva York.


La Señora Cadwallader, editora del importante cotidiano The Progressive Thinker, se une también a los agradecimientos de nuestros hermanos ingleses. Anuncia al Congreso que los espiritualistas americanos han decidido elevar un monumento afirmando la doctrina espírita, que será construido en memoria de los hechos de Hydesville donde fueron observadas las primeras manifestaciones. Este monumento, cuyo principio ha sido adoptado por todos, tendrá por objetivo mostrar toda la grandeza, toda la acción moral y social y todos los objetivos que persiguen los movimientos espíritas en general. La Señora Cadwallader promete traducir en los periódicos americanos el gran esfuerzo que se ha llevado a cabo hacia la unión internacional. Rindiendo homenaje a Allan Kardec, nos agradece haber saludado a aquellos que, en Hydesville, han llamado la atención del universo con la siguiente afirmación: « ¡La muerte no existe! »


El Señor Mack, que representa el importante movimiento ingles a favor de la infancia, piensa que la atención que el Congreso ha dado a ese grave problema se traducirá por realizaciones que se ampliarán según los medios disponibles.


El Señor Rishi, el valioso delegado de las Indias, después de unirse a los agradecimientos ya expresados, afirma que en la India, millones de hindúes admiten nuestras teorías de una forma del todo normal. Formula el deseo que, algún día, el Congreso espírita tenga lugar en las Indias.


el Señor Allans da los saludos de la California donde el Doctor Schild ha organizado la enseñanza del espiritismo, con el fin de hacer entender a los hombres la fraternidad que les une.


El Señor Beversluis, delegado de Holanda, recita un delicado poema espírita que lamentamos no poder reproducir aquí por falta de sitio.


Después de todas esas alocuciones, Léon Denis se vuelve a levantar y pronuncia las siguientes palabras:


Queridos Hermanos y Hermanas,


Han afirmado y han hecho más estrecha la colaboración de los dos mundos, visible e invisible. Han hecho más estrecha la intervención de los Espíritus en la evolución humana, en su participación a nuestros trabajos, y a nuestros esfuerzos, con el fin de que la humanidad sea más sabia, más alumbrada y más feliz. Qué os asistan las fuerzas invisibles, que los rayos celestes que nos han ayudado les protejan para que en el resto de sus existencias, puedan seguir aportando su ayuda a esa gran obra. Qué sus pensamientos estén siempre unidos a los suyos por el bien común, el bien de la humanidad.

sábado, 26 de mayo de 2012

Ciencia Física y Ciencia Espírita hacia el tercer Milenio





Ciencia Física y Ciencia Espírita hacia el tercer Milenio


I – INTRODUCCIÓN:

¿Por qué hablamos de un "tercer milenio" que acaba de iniciarse?

Se trata, en primer lugar, de un " tercer milenio" del calendario gregoriano que rige nuestro tiempo en el Mundo Occidental; es el tercer milenio de la Era Cristiana. Hace aproximadamente 2.000 años, un Espíritu elevado, Regente de nuestro planeta Tierra, decidió reencarnar en la Humanidad, con el propósito de contribuir más directamente en el proceso evolutivo de ésta. Tomó el nombre de Jesús y con su doctrina, sus enseñanzas y su vida marcó un rumbo a la Humanidad.

Hablar de "Milenio" es referirnos a un lapso de tiempo muy grande en nuestras vidas humanas: son 1.000 años, tiempo durante el cual pueden ocurrir muchas cosas, muchos sucesos, muchos cambios. ¿Qué pensaban los humanos en el año 999 respecto a lo que iba a suceder durante el segundo milenio de la Era Cristiana? ¿Qué deseaban y planeaban realizar durante ese segundo milenio?



¿Quién hubiese podido predecir la historia de la Humanidad y del Cosmos (que apenas conocían)?

¿ Y podremos ahora predecir, con alguna exactitud, el devenir de nuestro Planeta Tierra durante los próximos 1.000 años? Algunos fervorosos espiritistas responderían que sí, ¡ya que, según ellos, los espíritus lo conocen todo, lo saben todo! Pero entonces, ¿dónde queda el libre albedrío y la ley de evolución consentida y realizada libremente?

"Es un grave error, leemos en el libro de la Génesis, creer que los espíritus poseen la totalidad del conocimiento y la sabiduría, o que nos basta hablar con el primero que llegue para conocerlo todo". (Génesis I-60).

Y si proyectamos nuestro cuestionamiento al origen del Planeta Tierra,

preguntándonos: ¿cuántos milenios de existencia tiene la Tierra? Los resultados de investigadores estudiosos nos dicen que son aproximadamente 4'500.000 milenios o sea 4.500 millones de años. Y ¿cuántos milenios de existencia tiene e! hombre? sólo hace 40.000 años, o sea 40 milenios, que apareció el Homosapiens primitivo, y 15 milenios que el Homo- sapiens- sapiens actual comenzó a habitar el Globo terrestre.

¿Qué es un milenio en tan larga historia de la Tierra y de la Humanidad? La Tierra como Mundo de Expiación lleva muchos milenios. ¿Cuántos faltan para convertirse en un Mundo de regeneración?

¿Qué podemos afirmar, a ciencia cierta, del devenir del Planeta y de la Humanidad en tercer milenio?

Que estarán regidos por le ley inexorable y universal de la evolución, en cuyo proceso él Ser Individual y el Ser colectivo son arrastrados de manera irreversible hacia estados cada vez más complejos, pero a la vez de mayor autonomía, de mayor lucidez, de mayor eficacia, de mayor sabiduría y de mayor armonía universal, adquiriendo y reforzando cada vez más los hábitos del bien!

II. UN BREVE BALANCE DEL PROGRESO CIENTÍFICO AYER Y HOY Y PARA EL SIGLO XXI.

Imaginémonos que en 1.901 un ilustre analista europeo que llamaré Hans Peíer, hizo un breve balance del progreso científico y tecnológico logrado gracias al trabajo inteligente, metódico y concadenado, realizado por hombres ilustres en el transcurso del siglo XIX.

Nosotros, empezaba diciendo, recibimos del siglo XVIII el barco de vela, la pólvora, la imprenta, la máquina de vapor inventada por James Watt en 1776 que fue la iniciadora de la era Industrial en Inglaterra, también heredamos la mecánica del ilustre genio Isaac Newton, las bases de la Química moderna sentadas por Lavoisier en 1772, etc., y seguía la enumeración. Pero, continuaba Hans, hemos legado al siglo XX: el barco a vapor, el tren y el automóvil, la fotografía, la litografía, la máquina de escribir, y además un rico bagaje de conocimientos y de descubrimientos científicos como las leyes de la Termodinámica, la teoría de la evolución de las especies; las vacunas de Pasteur, la teoría del Electromagnetismo, sintetizado magistralmente por J.C. Maxwell; un centenar de átomos identificados y clasificados; el electrón, los rayos X y la radiactividad; las primeras estructuras moleculares, etc. Suponemos ahora, que el documento de Hans, cayó en manos de un investigador estudioso de la historia de las ciencias, lo leyó y decidió completarlo agregando lo que a él le pareció que han sido los legados científicos-tecnológicos para el siglo XXI . el avión, el helicóptero, las naves espaciales, los satélites artificiales y los submarinos atómicos; la energía nuclear, la bomba atómica y de hidrógeno y sus consecuencias; el chip o procesador digital, el computador, el fax, el Internet y el teléfono celular; los plásticos y la fibra óptica; la ingeniería biogenética y la clonación; la resonancia magnética, los transplantes de órganos, la biónica, la rebotica, la informática y un océano de informaciones que sumergen a la humanidad; la globalización, el sida, las generaciones de la cocaína y otras drogas, los antibióticos y los antivirus, etc. No nos hemos referido a los legados sociales, religiosos, éticos, políticos y económicos que han marcado nuestro siglo XX.

¿Qué hará la Humanidad en los próximos 2 o 3 siglos con estos legados del siglo XX?

III. CONTRIBUCIONES DE LA FÍSICA Y DE LS CIENCIAS AL CONOCIMIENTO Y LA VISIÓN DEL UNIVERSO.

El siglo XX ha sido llamado “El siglo de la Física” debido al extraordinario desarrollo de esta ciencia y a su influencia en varios campos del pensamiento y de la vida de la Humanidad, desde lo social, hasta lo filosófico, lo político y lo económico, sin olvidar el avasallador desarrollo tecnológico. ¿La figura de Albert Einstein no emerge, acaso, como una de las más sobresalientes del siglo XX?

La Física del siglo XX dejó de ser meramente fenomenología y descriptiva, para ser más especulativa, más abstracta, más imaginativa y creativa. Para el físico del siglo XX" "El universo se asemeja, como decía el astrónomo inglés James Jeans, cada vez menos a una maquinaría, y cada vez más a un pensamiento". "Ahora sabemos, decía Einstein en su autobiografía, que la Ciencia no puede surgir sólo del empirismo y que en las construcciones de la Ciencia necesitamos utilizar la invención libreque sólo a posteriori puede confrontarse a la experiencia, en lo que a su utilidad se refiere. Este hecho pudo despistar a generaciones anteriores para quienes la creación teórica parecía surgir de forma inductiva del empirismo sin la influencia creativa de una construcción libre".

La física Moderna recogió los conocimientos, experiencias y descubrimientos de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, y edificó nuevos conocimientos, más generales entre los que se han destacado, por aportar cambios radicales respecto a la visión del universo, y la proyección del hombre: �� En el plano teórico la Mecánica Cuántica, la Relatividad y la Cosmología con su teoría del Big-Bang u origen del actual universo.

�� En el plano de las innovaciones tecnológicas conviene mencionar la Física del Estado sólido o la ciencia de la materia condensada, base de nuevos materiales, de los superconductores y de los semiconductores; basta recordar que fueron tres físicos, W.Schockley, J.Bardeen y H.W.Brattain, vinculados a la Bell Telephone quienes descubrieron, en 1949, el efecto transistor, punto de partida del espectacular desarrollo de la microelectrónica con los transistores, los chips, los microprocesadores, etc.

�� La óptica cuántica engendró el láser, las fibras ópticas y la fotónica .

Cabe resaltar que las Ciencias se han construido dentro de un proceso de actividades colectivas:

"Ninguna ciencia surgió integra del cerebro de un solo hombre; todas sin excepción son el resultado de observaciones sucesivas, producto a la vez de otras anteriores, lo que equivale a decir que la Ciencia se apoya sobre lo conocido, para llegar a lo que no se conoce" ( Libro del Génesis I-54)

¿Qué conceptos nuevos ha introducido la Física en el Conocimiento de nuestro Universo?

Resumimos esos aportes nuevos al conocimiento del Universo así:

1. Toda la materia esta constituida por partículas elementales y universales , que al combinarse bajo ciertas condiciones, originan todos los cuerpos y objetos que conocemos desde los quarks, los electrones y los protones, los átomos y las moléculas hasta las estrellas y las galaxias. Este hecho se encuentra enunciado en el libro de los Espíritus, respuestas 30 y 33:

"Los cuerpos, leemos allí, que vosotros consideráis simples no son verdaderos elementos, sino transformadones de la materia primitiva... y esa materia elemental es suscepfible de recibir todas las modificaciones y de adquirir todas las propiedades que conocéis" .

La indivisibilidad del átomo, cuya existencia quedó cimentada en el siglo XIX, fue superada por la Física del siglo XX: El átomo está constituido por un núcleo y por electrones que gravitan a su alrededor; más aun, los núcleos atómicos se desintegran en partículas más elementales o se fusionan los unos con los otros, en reacciones nucleares en las que entran en juego enormes energías, como sucede en el Sol: millones de toneladas de hidrógeno se" queman allí por segundo!.

2. El espacio en que se mueven e interactúan los cuerpos materiales -incluidos los encarnados- es cuadridimensional de 4 dimensiones: las 3 coordenadas geométricas y el tiempo. Todo fenómeno físico ocurre en ese "espacio—tiempo".

Esas 4 dimensiones no se pueden desligar del suceso.

3. A ese espacio cuadridimensional se añade otro ingrediente: las interacciones inherentes a propiedades intrínsecas de la materia como son la masa y la carga eléctrica, el espín. Esas interacciones se traducen por "Campos de fuerzas gravitacionales, electromagnéticas y nucleares, fuertes y débiles".

Los campos físicos son la confluencia de: espado-tiempo + interacciones!

Ese nuevo espacio no tiene cabida en la Geometría euclidiana que sirve de marco geométrico a la Mecánica de Newton. Puede ser un "espacio curvo" o gaussiano.

El espacio y el tiempo son conceptos relativos : Sus valores dependen de dónde y como se encuentre el observador respecto al fenómeno o al sistema analizado: el tiempo y el espacio pueden aparecer dilatados o contraídos a un observador con respecto a otro.

4. La materia y la energía son formas de una entidad más universal, que la Física no ha identificado aún. Esta equivalencia se traduce mediante la famosa formula de Einstein:

E energía = masa * c -> E = mc ; siendo la velocidad de la luz en el vacío.

Como consecuencia la masa de un cuerpo no es constante, depende del valor de la velocidad que lleve el cuerpo Si se hiciese desaparecer un gramo de materia por segundo, se generarían 90 millones de Megavatios!

5. Todos los entes materiales tienen un comportamiento dual: se pueden comportar como ondas o como corpúsculos materiales: El electrón choca un átomo, a manera de bolas de billar, pero se disfracta a la manera de una onda en el microscopio electrónico. Siguiendo estas ideas se puede considerar a la luz como formada por corpúsculos de energía E = hf , siendo una constante y la frecuencia de la radiación; esos corpúsculos de luz se denominaron "fotones" .

La Física moderna ha hecho converger, en el concepto de energía: la Radiación y la materia.

6. No es posible al hombre determinar mediante un experimento, con exactitud y simultáneamente la posición y la velocidad de una partícula atómica o subatómica (Principio de Incertidumbre de Heisenberg) "Las cosas en una escala muy pequeña se comportan de una manera muy diferente de lo que la mente humana común puede imaginar. No se comportan como ondas, ni como partículas materiales, ni como bolas, ni como resortes o algo que se haya visto" (físico Richard Feymann).

¿ Será que la Física se convierte en un conocimiento subjetivo?

7- Física y filosofía : para la Física moderna, no importa la forma, el tamaño y el color del electrón o del protón si logra caracterizar sus estados propios y sus propiedades a través del análisis y del estudio de sus manifestaciones.

"Cuando hablemos de átomos o electrones no debemos caer en la trampa de imaginarlos como "cosas" que existen independientemente por si mismos" decíaHeisemberg.

La nueva Física hizo una conjunción entre:

Materia Energía Radiación

¿Pero Cuál es entonces la realidad de la materia y del tiempo?

Esta pregunta, la nueva visión de las cosas, los nuevos conceptos de tiempo, de espacio, de energía y de materia, de causalidad, de determinismo, indujeron muchas polémicas entre los físicos de los años 30, como también entre los filósofos y los espistemólogos de la época. Cabe anotar finalmente, que eminentes físicos como Schrodinger, Heisenberg, Bohr, Einstein y Bohm, incursionaron por los terrenos de la Filosofía y de la Epistemología.

¿Qué nos reserva la física para el futuro?

Mencionaré tan sólo unos temas o campos de acción de la Física para un futuro:

�� Mejor estudio y descubrimiento de las leyes del orden y del caos en los sistemas físicos complejos, en los fenómenos y en los procesos.

�� Desarrollo de computadoras cuánticas basadas en la transición entre estados cuánticos del átomo como el de hidrógeno, por ejemplo, el desarrollo de los biochips moleculares, dotados de grandes velocidades de procesamiento. Por ahora se estudia ¿cómo lograr mayor estabilidad de los estados cuánticos que se involucrarían en el sistema binario (Qbits = quantum bits)

�� Continuación de los programas de investigaciones sobre la inteligencia artificial y sus aplicaciones, a los que se asocia la neurofisiología del cerebro.

�� Continuación de las exploraciones científicas espaciales y la búsqueda de inteligencia en los planetas que se descubren poco a poco.

�� Desarrollo de máquinas de tiempo y de transporte cuántico sin desplazamiento físico.

�� Uso y manejo de antimateria y antigravedad.

LA PRIMERA CONCLUSIÓN

Nuestra finalidad esencial, como espíritus encarnados o desencarnados es la

EVOLUCION por los dos senderos: el de la inteligencia y el de la moral.

El primero saca nuestro espíritu de su estado primitivo de ignorancia, de simplicidad y de inexperiencia y lo enriquece, lo dota y lo eleva a planos superiores de conciencia, conocimiento y sabiduría universal.

El estudio y la búsqueda del conocimiento científico contribuye al descubrimiento de las maravillas que encierra la Creación, de las leyes que la gobiernan.

Contribuye, además, al desarrollo de las facultades mentales de nuestro espíritu, las cuales, en la mayoría de los casos, están latentes y adormecidas. Esas facultades son, por ejemplo, el poder análisis, de síntesis, de reflexión, de raciocinio y de construcciones mentales. No olvidemos que el atributo esencial del espíritu es la "inteligencia".

El segundo sendero moldea y armoniza nuestro comportamiento, nuestras inclinaciones, nuestras interrelaciones con los seres de la creación, de acuerdo con las sabias leyes naturales establecidas por el Creador, de tal forma que vamos adquiriendo los hábitos y automatismos del bien. Cuando nuestra inteligencia haya evolucionado suficientemente y al mismo tiempo hayamos

adquirido esos hábitos del bien, habremos entonces escalado planos superiores de perfección; mientras tanto navegaremos por los senderos de la evolución, durante el tiempo que sea necesario, con el ritmo que nuestro libre albedrío disponga: lento o rápido.

IV. LA CIENCIA ESPIRITA

Nos dicen que El Espiritismo es a la vez Filosofía, ciencia y Doctrina Moral.

Se nos ocurre entonces, formular al respecto estas dos preguntas:

¿Por qué hablar de que el Espiritismo es una Ciencia?

¿Es el Espiritismo realmente una Ciencia o existe sólo algún interés en caracterizarlo como "ciencia"?

Para responder a estas preguntas conviene aclarar primero, ¿qué se entiende por "Ciencia" actualmente?;

Para comenzar, tratemos de caracteriza y de dar una breve definición de la Ciencia:

Ciencia es un conjunto estructurado y lógico de conocimientos y de saberes, basados en principios, leyes, axiomas o postulados, que incluye necesariamente, de algún modo, una garantía de certeza de su propia validez, y que lleva al ser humano a una estructuración conceptual del Universo o parte de él.

La afirmación de "que ese sistema de conocimiento incluye, de algo modo, una garantía de su propia validez" , es importante en esta definición porque es lo que le da confiabilidad y cierto carácter de certeza. En las Ciencias llamadas Naturales (Física, Química y Biología) esa certeza debe ser confirmada mediante la confrontación con "hechos" investigados con el rigor del método científico. La definición de Ciencia se ha flexibilizado con el fin de incorporar "campos del conocimiento que otrora no tenían cabida en la categoría de ciencias", como la psicología, la sociología, la economía, la antropología, la parasicología, etc y que se consideraban como meras incursiones en las artes u oficios, disertaciones literarias o filosóficas; esta nueva definición se compagina mejor con la Ciencia moderna que no tiene pretensiones de garantía absoluta de validez, como lo exigía el concepto antiguo.

Se distinguen dos tipos de Ciencias:

1. Las Ciencias formales que construyen su propio objeto y no se ocupan de los hechos en sí. En ellas el instrumento que garantiza la certeza de validez es el raciocinio lógico y la demostración. En el fondo son ciencias deductivas. En esta categoría se ubican las matemáticas y la lógica formal.

2. Las Ciencias fácticas basadas en "hechos", utilizan el método científico experimental para asegurar la garantía de certeza. Las Ciencias naturales entran en esta categoría; también podemos incluir las ciencias sociales, económicas y psicológicas.

Se pueden caracterizar así las ciencias fácticas:

a) Se sustentan de hechos objetivos.

b) Trasciende los hechos . La investigación científica no se limita a observar, a medir. Selecciona, clasifica, controla y trata de reproducir los hechos y los fenómenos. Racionaliza la experimentación. No admite meras coincidencias. Busca explicaciones, deduce leyes, introduce y aclara conceptos...

c) La Ciencia es analítica trata de entender el todo a partir de sus elementos constitutivos. Descompone y luego construye; desmenuza y luego sintetiza.

d) La investigación científica se ha venido especializando pero a la vez se ha vuelto cada vez más interdisciplinaria , debido a que los temas y los problemas estudiados son más complejos y globalizados, que el número de investigadores ha crecido y que las exigencias de calidad y de profundidad han aumentado. Esto lleva a nuevas ramas del conocimiento:

Biofísica, geofísica, astrofísica, bioquímica, biología molecular, sociología de las ciencias, etc

e) El conocimiento científico se caracteriza por ser claro, preciso, metódico y sistemático tanto en la formulación de sus principios, leyes o postulados como en el planteamiento de sus problemas.. La Física se clasifica dentro de las "Ciencia exactas" no sólo por que recurre, para su expresión, al simbolismo matemático, sino también porque el enunciado de sus principios y leyes es muy preciso

f) El conocimiento científico es universal y comunicable . Cada vez es más enorme el caudal de revistas científicas que se publican en el Mundo con los 'nuevos conocimientos alcanzados por los investigadores. La Ciencia es un fenómeno social y no individual.

g) La Ciencia debe ser "predictiva"

Paul Dirac predijo (1929), como solución particular a sus ecuaciones mecánico-cuánticas relativistas, la existencia del anti-electrón (el positón). Años después esta nueva partícula fue descubierta.

Existen, además, la filosofía y la epistemología de la Ciencia, la sociología de la Ciencia, la sicología de la Ciencia, la historia de la Ciencia, etc.

La pseudociencia:

Algunos autores de textos que tratan de la investigación científica y del método de la Ciencia, hablan de pseudociencia: la definen como conjuntos de conocimientos, principios, creencias y prácticas, no contrastados en su desarrollo, por el método científico, ni fundamentados en éste, ni reproducibles. Mario Bunge, en su libro " Investigación científica (1969), ubica en esta categoría la parasicología y el espiritismo. ¿Qué podemos argumentar contra esta afirmación de Bunge?

Naturaleza y metodología de la Ciencia Espirita:

El objeto propio de la Ciencia espirita:

a) El concepto de Ciencia ha evolucionado como se acaba de señalar.

b) El objeto de las Ciencias actuales es diferente según el caso:

Son los objetos y los fenómenos de la naturaleza para las llamadas ciencias naturales; son las entidades y los fenómenos humanos para las ciencias humanas, o en fin, son los fenómenos psíquicos, paranormales o las ESP (extrasenssory perception) para la parasicología

Allan Kardec, refutando objeciones contra la Doctrina Espirita, formuladas por "sabios" de la época, dice: "Las ciencias comunes están basadas en las propiedades de la materia, que a nuestro antojo podemos manipular y someter a nuestros experimentos. Los fenómenos espiritas están basados en la acción de inteligencias, que teniendo voluntad propia, nos prueban que no se hallan a cada instante, a la merced de nuestros caprichos" (L.E. Introduc.VII)

Pero más adelante agrega: "Dos partes comprende la Ciencia Espirita: una experimental que versa sobre las manifestaciones en general; la otra filosófica, que comprende las manifestaciones inteligentes " (LE. lntrod.XVII).

Allan Kardec, dentro del contexto de esas citaciones, recuerda simplemente que cada ciencia tiene su "propio objeto".

• Diremos que el objeto de la ciencia espirita es el estudio analítico y la investigación metódica de los todos aquellos fenómenos y manifestaciones que son el resultado de interacciones entre espíritus encarnados y desencamados.

Daremos entonces la siguiente definición de Ciencia Espirita:

La Ciencia Espirita es una ciencia táctica (basada en hechos), en la cual el instrumento que garantiza la certeza de su validez está constituido, por el origen de esos fenómenos o hechos, que son las manifestaciones o comunicabilidad en un sentido muy amplio de los "Espíritus", y por otro lado por el análisis metódico, riguroso, inteligente y objetivo de dichos fenómenos, manifestaciones o hechos (que pueden ser mediúmnicos o no), de sus causas y de sus mecanismos.

¿Qué método emplea la ciencia espirita en sus investigaciones y estudios?

El libro de la Génesis (1,14-16-17) lo precisa de manera muy clara: " Como método de elaboración, el Espiritismo utiliza exactamente el mismo que las cienciaspositivas, es decir, aplica el método experimental. Se presentan hechos de un orden nuevo que no pueden explicarse mediante las leyes conocidas: el Espiritismo los observa, compara y analiza, y del efecto se remonta a la causa, y de ésta a la ley que los gobierna, luego deduce sus consecuencias y busca sus aplicaciones útiles ... Es rigurosamente exacto decir que el Espiritismo es una ciencia de observación y no un producto de la imaginación. Las ciencias no progresaron hasta que no basaron sus estudios en el método experimental; hasta hoy se pensaba que ese método sólo era aplicable a la materia, mientras que lo es para las cosas metafísicas "

Estas aclaraciones nos llevan a pensar que no existe ninguna rivalidad entre la ciencia natural y la ciencia espiritual; por el contrario se complementan.

"El Espiritismo y la ciencia, agrega la Génesis, se complementan mutuamente. La ciencia sin el Espiritismo es impotente para explicar ciertos fenómenos, contando sólo con las leyes que rigen a la materia, así como el Espiritismo sin la ciencia carece de apoyo y control . El estudio de las leyes de la materia debería preceder al de las leyes espirituales..." (G-16)

"Todas las ciencias se suceden y se encadenan racionalmente; unas nacen de otras a medida que encuentran un punto de apoyo en las ideas y conocimientos anteriores". "La astronomía no salió de su etapa primaria hasta el instante en que la Física aportó la ley de las Fuerzas" (G-17) "Las nociones modernas de la Física se aproximan cada vez más al conocimiento de las leyes universales, en cuyo pináculo estriba la directriz divina que gobierna a la totalidad de los mundos. Los sistemas antiguos han envejecido". "El espiritismo fraterniza con la ciencia, la cual, al ser producto de las leyes de la naturaleza, no puede contrariar la Voluntad de Dios, autor de dichas normas. Los descubrimientos de la Ciencias glorifican a Dios" (G-56)

Y León Denis en el libro El gran Enigma-Síntesis doctrinal espiritual, afirma que:

"El Espiritismo es a la vez, una ciencia positiva, una filosofía, una doctrina social; es también una creencia pero basada sobre la ciencia experimental. El Espiritismo es una ciencia porque se apoya sobre principios positivos de los que pueden extraerse deducciones científicas incontestables. El Espiritismo experimental ha sido reconocido como de utilidad pública y numerosos institutos psíquicos han sido creados en los grandes centros intelectuales de Europa y de América para estudiar manifestaciones psíquicas . Los fenómenos y manifestaciones espiritas han sido y siguen siendo estudiadas científicamente por destacados investigadores" La obra titulada " En lo invisible" León Denis titula el primer capítulo "La ciencia espiritista"; conviene leerlo.

La ciencia espirita se ha encausado más hacia la investigación de la psiquis como lo reafirma esta citación extraída de la revista "Ciencias del Espíritu" vol III, No 3194, B. Aires:

"El espiritismo fue la primera ciencia dedicada al estudio de los fenómenos paranormales, y al mismo tiempo la ciencia madre a partir de la cual, habrían de surgir, las demás disciplinas de investigación psíquica como la Ciencia psíquica inglesa, la Metapsíquica de Richet, la Psicofísica de Schrenk-Notzing, la Física Trascendental de Zóellner, la Parapsicología d Rhine, la psicotrónica de los países de Europa del este e incluso la psicología Transpersonal; si consideramos que el estudio de los estados alterados de conciencia, tiene sus orígenes en las investigaciones de Alian Kardec sobre el trance mediúmnico, la obsesión, los estados de emancipación del alma como el sueño, el sonambulismo, la catalepsia, el éxtasis; el recuerdo de vidas anteriores, etc." (Gómez Montanelli, Daniel E.

"Psicología y Espiritismo" En Rev. Ciencias del Espíritu Vol. 1 No. 1 y 2, 1993)

¿Aporta algo la física moderna al espiritismo? Y viceversa?

1- En las manifestaciones y en los fenómenos espiritas intervienen 3 agentes a saber: Espíritu - periespíritu - cuerpo carnal o físico.

¿Qué es el periespíritu? ¿Cómo funciona? Son preguntas que me han intrigado. ¿Cómo entiendo el periespíritu a la luz de la física cuántica y del espiritismo?

Aclaremos primero:

a) El espíritu es el principio inteligente, inmaterial. La Física no tiene, obviamente por objeto el estudio del espíritu. Pero muchos físicos, en su reflexión sobre el Universo, llegan a preguntarse sobre el "Principio inteligente", causa primera de las cosas y del cual emanan las leyes que gobierna admirablemente la Naturaleza.

b- El Periespiritu se define como envoltura fluídica semi-material del espíritu, más o menos densa, de acuerdo con el grado de evolución de éste, lazo de comunicación y de interacción entre el espíritu y la materia; no está constituido por la materia densa que afecta directamente a nuestros sentidos corporales.

Examinando las propiedades del periespíritu: expansividad y plasticidad, irradiación, absorción y penetrabilidad, así como sus funciones, he llegado a la conclusión, con base en los conceptos de la física Cuántica, que el periespíritu es de naturaleza dual, siendo a la vez:

a. Una configuración corpuscular de partículas materiales muy elementales (conocidas como electrones o quartz, o aún desconocidas), unidas entre si por fuerzas de amarre muy flexibles y elásticas que le confieren la textura "fluídica".

b. Una configuración ondulatoria vibratoria constituida por campos energéticos radiantes que varían según un conjunto de modos vibratorios de frecuencias propias acordes con el grado evolutivo alcanzado por el Espíritu. Los campos se distribuyen según una configuración de líneas de fuerzas propia de cada periespiritu, con vórtices o remolinos de gran intensidad de energía, los cuales corresponderían a los centros neurofluídicos o chacras. Los vicios, la ira, los pensamientos negativos, etc, distorsionan esa configuración y de ahí se transmite al cuerpo físico del cual el periespíritu es el modelo organizador biológico: se pueden generar desarreglos sicológicos o fisiológicos. Creo que los conocimientos de Física sí me han servido para ir entendiendo mejor estas estructuras

periespirituales de nuestro ser.

2- El tercer agente de las manifestaciones espiritas es la MATERIA, ya sea la del cuerpo carnal del médium, la de objetos que se mueven, o de los equipos electrónicos utilizados en la transcomunicación Instrumental (TCI) con el mundo astral. Aquí tienen más cabida los conocimientos de la Física, ya que el objeto fundamental de ésta es el estudio de la estructura y del comportamiento de los sistemas materiales, así como el descubrimiento de las leyes Naturales que los gobiernan.

En el libro "El consolador que prometió Jesús" escrito por F. Chico Xavier y dictado por el espíritu de Emmanuel (1940), encontramos esta afirmación:

"Las nociones modernas de la física se aproximan cada vez más al conocimiento de las leyes universales, en cuyo pináculo estriba la directriz divina que gobierna a la totalidad de los mundos... Los sistemas antiguos han envejecido".

¿Cómo no va a existir un nexo de unión entre una ciencia, la Física, que se esfuerza por descubrir las leyes universales que gobiernan la constitución y el comportamiento del universo, y la ciencia espirita que también se interesa por las leyes naturales establecidas por Dios para regir toda su obra espiritual y material?

3- Dentro de las escalas evolutivas de los espíritus, sabemos que hay espíritus superiores cuya misión es colaborar en el gobierno del universo , por delegación divina, "Debido a la actuación de esos: arquitectos mayores, nos dice André Luiz, surgen en las galaxias las organizaciones estelares como vastos continentes del universo en evolución y las nebulosas intragalácticas como inmensos dominios del universo, conteniendo la evolución en estado potencial, todas gravitando alrededor de fuentes de atracción con una admirable uniformidad coordinadora". (Evolución en dos mundos. André Luiz 1958)

Esos arquitectos mayores conocen a la perfección las leyes de la física y otras más que ésta no ha descubierto aún; su misión es la ejecución de esas leyes. Si son los mismos espíritus encarnados o desencarnados que trabajan, llevados por el torrente evolutivo, en un mayor conocimiento de las leyes naturales enmarcadas en la sabiduría divina, es razonable pensar que a medida que la humanidad evoluciona y llegue a mundos más evolucionados, a etapas de regeneración, las ciencias Naturales y la Ciencia Espirita se irán compenetrando en un ascenso hacia la sabiduría superior, como lo inducen estas fases de Emmanuel en "El Consolador que prometió Jesús"

"Andando el tiempo, las fórmulas académicas se renovarán en otros conceptos de la realidad trascendental y los físicos de la tierra no podrán prescindir de Dios en sus conclusiones, reconociendo la naturaleza en su condición de campo pasivo donde la inteligencia divina se manifiesta".

4- "En las cuestiones más íntimas de la Física no se podrá prescindir de la lógica con Dios".

"Una vez aceptado el axioma que el Universo obedece la ley de unidad, nos veremos obligados a admitir que lo que se encuentra en el todo, existe en cada una de sus partes", este es el paradigma holográfico presente en escritos de maestros y sabios hindúes, budistas y cristianos. En el artículo mencionado de la revista "Ciencia del Espíritu', Daniel E Gómez, nos dice que a partir de 1960 empezamos a observar una serie de manifestaciones culturales relacionadas con la espiritualidad y la ciencia, porque ese proceso se había iniciado anteriormente de una manera menos perceptible. Los físicos que en los años 30 estaban bastante dominados por un positivismo materialista, han ido poco a poco cuestionándose por el más allá.

He aquí algunos testimonios de físicos ¡lustres (algunos de ellos premios Nobel":

Alfred Kastler. (Premio nobel de física).

"La idea de que el mundo material se ha creado por sí solo, por azar, me parece absurda. No concibo el universo si no tuviera un creador, un Dios. Para un físico, un solo átomo es tan complicado y tan rico de inteligencia que el universo materialista no tiene sentido".

Wemer Von Braun (padre de las naves espaciales). "Las leyes naturales del universo son tan precisas que no existe ninguna dificultad para construir ninguna nave espacial capas de alcanzar la luna y de hacerlo calculando la trayectoria con una precisión de una fracción de segundo. ¡Esas leyes han tenido que ser fijadas por alguien!

Jean Charon. (Profesor de física en la Sorbone - París). "Existe una realidad profunda presente en todo el universo que es capaz de hacer nacer el pensamiento en el espacio, del mismo modo que un electrón es capaz de hacer nacer, en torno de él, un campo eléctrico o magnético en ese mismo espacio. Por eso el pensamiento está presente por todas las partes tanto en el mineral, comoen el vegetal, como en el hombre".

Cario Rubia (Premio Nobel de Física 1984).

¿Ud. cree en Dios?

Puedo decir que sí. No creo en una forma muy explícita, pero creo que existe una inteligencia superior en algún lugar... Es una inteligencia tan grande que solo con observar los fenómenos naturales llego a la conclusión que existe un Creador. No se puede evitar ser un poco místico si Ud. es un científico"(Anuario Espirita -98).

Newton (En su libro Optiks) dice:

"Me parece que Dios al Principio, formó la materia de sólidos, duras e impenetrables partículas movibles... Ningún poder normal es capaz de dividir lo que Dios mismo hizo al principio de la creación".

Albert Einstein . Dice uno de sus biógrafos (Jeremy Bernstein). "Einstein fue agnóstico de una forma consistente, con respeto a cualquier creencia en un Dios preocupado por el destino de la humanidad; a través de su vida hizo constante y afable referencia a "Dios", a quien a menudo llamaba el "Viejo". En este sentido Dios jugo el papel de las leyes, las conexiones racionales que gobiernan el comportamiento del universo". Y Einstein decía en una conferencia que dictó, sobre ciencia y religión: "Es seguro que la ciencia nunca podrá rebatir, en sentido real, la interferencia de una doctrina de un Dios personal con los sucesos naturales, puesto que esta doctrina puede refugiarse en aquellos dominios en la que todavía no se ha establecido el conocimiento científico... La ciencia sin la religión está coja, la religión sin la ciencia está ciega".

Einstein en una época no estuvo de acuerdo con la interpretación probabilística de la Mecánica Cuántica y decía "Dios no juega a los dados con el mundo".

Paul Davies (Libro "Dios y la Nueva Física", publicado en 1988). "Sería necio negar que muchas de las ideas religiosas tradicionales sobre Dios, el hombre y la naturaleza fueron barridas por la Nueva Física. Pero nuestra investigación trajo muchas señales positivas también. La existencia de la mente "por ejemplo" como un poder abstracto, holístico, organizacional, capaz de subsistir sin cuerpo, refuta la filosofía reduccionista que afirma que no somos más que un montón de átomos en movimiento".

V - CONCLUSIONES FINALES:

1- Con lucidez, mucho estudio e inteligencia, dotando a la Ciencia espirita de las características de ciencia fáctica que hemos señalado en esta exposición, e integrando sabiamente a la ella los nuevos adelantos de las ciencias físicas, químicas, biológicas, de sicología, de sociología y de parasicología, así como de la filosofía, lograremos edificar una sólida y proyectiva CIENCIA ESPIRITA, y podremos derribar las caricaturas de ocultismo, magia o de pseudociencia con que se ha calificado al Espiritismo. Las ciencias avanzan muy rápido Y SE INTEGRAN AL SABER Y AL PENSAMIENTO DE LA Humanidad y el Espiritismo no puede quedarse rezagado, como paria del conocimiento. Es su deber ser "fermento" de inteligencia y sabiduría que impregne la masa de inteligencias encarnadas y desencarnadas! Ese avance es también un reto dentro de la ley universal de la evolución.

2- Me pregunto: ¿Será que estamos viviendo un Espiritismo filosófico, moral y científico que nos haga aptos y capaces para afrontar con éxito los retos que nos aguardan en los próximos siglos?

El Espiritismo como ciencia se vive, adquiriendo y adoptando una mentalidad y una actitud científicas; acostumbrándonos a analizar y a entender lo que observamos, oímos, leemos o intuimos. Podemos ser moralmente buenos "espiritas" pero no practicantes de un Espiritismo filosófico y científico!

Que Jesús camino, verdad y vida nos enseñe sus senderos y nos conduzca por sus caminos.


CONTENIDO DE LA EXPOSICIÓN:

I- Introducción: Tercer milenio -Mil años!

II- Un breve balance del progreso científico ayer, hoy y para el siglo XXI.

III - Contribuciones de la Física y de las Ciencias al conocimiento y a la visión del

Universo

IV- Ciencia Espirita: ¿Qué es la Ciencia?

Naturaleza y metodología de la Ciencia espirita. ¿Aporta algo la Física Moderna al

Espiritismo? Testimonios de físicos importantes sobre su pensamiento en Dios.

V - Conclusiones finales.


Jaime Rodríguez Lara